Aprovechando el tiempo sin empleo
Un recordatorio importante hoy es algo que he aprendido: estar desempleada no es lo mismo que estar desocupada.
En mi caso, tuve la oportunidad de volver a la Universidad y completar mi posgrado, junto a mi pareja alcanzamos un logro enorme que dio rienda a que explorara mi pasión por el diseño de interiores con las remodelaciones y proyectos en nuestra casa, y estuve presente al 100% en la recuperación de dos personas de mi familia cuando pasaron por problemas de salud. Y hasta volví a leer libros completos, cosa que no había hecho en los últimos años.
Descubrí al go importantísimo: el burnout no es sólo estar cansada. Y no se "cura" con solo dormir bien unos días, en mi caso requirió ayuda profesional y búsqueda de herramientas para aprender a cuidarme.
Mientras aplicaba a nuevos puestos constantemente, seguí formándome con cursos, charlas y cada oportunidad que surgió. Hay muchísimos espacios que ofrecen capacitaciones gratuitas para el aprovechamiento de todos!
Y tras casi dos años y medio sin empleo, logré definir con claridad que quería hacer. Cuáles valores debía buscar en las empresas que me interesaban; decidí dejar claro que en las entrevistas y procesos de selección no sólo yo me vendía, tenían que venderme un lugar que me hiciera decir "es ahí que quiero estar".
Si salís de una empresa sintiéndote agotado, tómate un tiempo para recuperarte. Define qué querés hacer y crea un mapa con lo que estás buscando, lo que podés traer a la mesa y lo que necesitás a campio. Trabajá tu marca personal, creá conexiones nuevas que te guien. Estas acciones te fortalecerán y, cuando vuelvas a laborar, aportarás mucho más de lo que imaginás.
Rebe.
